En referencia a la situación que se nos presenta en este caso, se trata de una profesora que piensa que las nuevas tecnologías van a suplir a los libros de textos y a los recursos impresos en general, porque cree que éstos no están adaptados a las necesidades y competencias de los niños/as, en la actualidad; sin embargo, ésta se equivoca, ya que no existe un “supermedio”. Además, no existen recursos buenos o malos, sino que según la metodología empleada por la profesora habrá recursos más efectivos que otros, es decir, el aprendizaje no se encuentra en función del medio sino que depende de las estrategias y técnicas didácticas que empleemos sobre él; asimismo éstos deben adaptarse al contexto en el que se utilicen y seleccionarse en el momento en el que procedan, siguiendo criterios objetivos y no por propio interés o gusto.
Debido a que cada vez es mayor la presencia de las TIC en la sociedad e incluso puede decirse que las Nuevas Tecnologías forman parte ya de nuestra cultura, la escuela debe considerar esta realidad y ofrecer las experiencias necesarias para que los niños aprendan a utilizarlas adecuadamente,
En el aula de Educación Infantil, trabajar con las TIC debe ser una práctica más para el aprendizaje del alumnado. Su uso debe estar dentro de un marco teórico que tenga en cuenta las características psicoevolutivas de los niños/as planteando actividades apropiadas para su desarrollo.
En definitiva, el uso de las nuevas tecnologías resulta, en general, motivador y útil tanto para el/la docente, por la gran cantidad de información y recursos que puede encontrar para sus clases, como para el niño, ya que proporciona experiencias únicas de aprendizaje y de integración en la sociedad actual. Y, por tanto, su uso debe ser cuidadosamente planificado por el profesor.
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